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Un viaje por el Alentejo – El Árbol
14/06/2015
Horta da Moura Boutique Hotel
EL ÁRBOL
El día había amanecido con ánimo incierto, lo que en el abrasador Alentejo es una buena noticia, pero poco a poco el sol empieza a disipar las dudas. Pasamos de nuevo por las puertas de Monsaraz, por el mirador sobre el río convertido en lago. Una autocaravana con matrícula extranjera desciende las curvas hacia el largo puente que cruza el embalse, con España en el horizonte. Seguimos por el mismo camino, pero pronto giramos hacia la finca Horta da Moura. Se dice que aquí echó raíces uno de los árboles más antiguos de Portugal.
Detrás de un bello huerto de naranjos y nísperos, bajo la atenta mirada de grandes encinas, en la ladera superior, hay un olivo de 2.450 años de antigüedad rodeado de otros seis árboles genealógicos, de edades comprendidas entre 750 y 1.500 años. Cuando los romanos conquistaron Hispania, el árbol estaba lejos de ser joven, pero hoy sigue siendo fértil.
Con la vendimia acompañada de cantos alentejanos, las siete ancianas produjeron 200 litros de aceite de oliva (una edición especial que Horta da Moura llamó de 2.450 años). Nunca eres demasiado viejo para regalar aceitunas, como dice el refrán.
Fuente: VISÃO
El día había amanecido con ánimo incierto, lo que en el abrasador Alentejo es una buena noticia, pero poco a poco el sol empieza a disipar las dudas. Pasamos de nuevo por las puertas de Monsaraz, por el mirador sobre el río convertido en lago. Una autocaravana con matrícula extranjera desciende las curvas hacia el largo puente que cruza el embalse, con España en el horizonte. Seguimos por el mismo camino, pero pronto giramos hacia la finca Horta da Moura. Se dice que aquí echó raíces uno de los árboles más antiguos de Portugal.
Detrás de un bello huerto de naranjos y nísperos, bajo la atenta mirada de grandes encinas, en la ladera superior, hay un olivo de 2.450 años de antigüedad rodeado de otros seis árboles genealógicos, de edades comprendidas entre 750 y 1.500 años. Cuando los romanos conquistaron Hispania, el árbol estaba lejos de ser joven, pero hoy sigue siendo fértil.
Con la vendimia acompañada de cantos alentejanos, las siete ancianas produjeron 200 litros de aceite de oliva (una edición especial que Horta da Moura llamó de 2.450 años). Nunca eres demasiado viejo para regalar aceitunas, como dice el refrán.
Fuente: VISÃO